lunes, 18 de diciembre de 2017

LA BURLA DE LOS DIOSES



[recupero, con algunos ligeros retoques y añadido de citas, un texto inaugural de mi primer blog, EL PUNTO Z, blog hoy desaparecido y surgido en 2007 para albergar perlas provocadas por la arenilla de los conflictos sentimentales] 


"No me fuerces a nada, y lo haré todo." (G.F. a L.C.)

Mis impulsos sentimentales nunca se sintieron tan en sintonía como en la segunda mitad de los 70, al coincidir en buena parte con lo que veía, leía, escuchaba y se consideraba a la sazón recomendable desde los focos de vanguardia. Una visión del amor en su sentido más concreto, íntimo y cotidiano, aunando caricias y convivencias, humores físicos y psicológicos, con el rechazo a los límites de número y/o   género, a los apriorismos y estereotipos, al regodeo en la noción de diferencia, cuando amar se concebía como un juego abierto, como una aventura, como una exploración, más esquizoide que paranoide (si nos ponemos deleuzianos), como un safari cuya pieza más codiciada era el autoconocimiento a partir de los otros. Un autoconocimiento donde el Yo podía desarrollarse plenamente derritiendo sus gelideces al calor de la palabra “común” y no encastillando sus aristas en torno a la palabra “cocoon”.
La emoción especial que hallé en aquel tiempo al leer sobre los Alegres Pillastres de Ken Kesey o sobre los momentos más dionisíacos de la Factory warholiana, al escuchar los himnos pansexuales de Patti Smith o las misas ungidas de humores íntimos que oficiaba Jim Morrison, al contemplar las imágenes liberadoramente ambiguas que me deparaban films como TEOREMA, CONFIDENCIAS, PERFORMANCE, ARREBATO... o al tratar en aquel umbral de décadas a la antipareja Eduardo Haro Ibars-Blanca Uría, una emoción que después ya sólo encontraría, muy de tarde en tarde y en contados destellos (abocados ahora a la más completa catástrofe –los valores habían cambiado: lo que en los 70 se consideraba desde el ensueño utopista ahora se veía como nihilista cul de sac, como irresoluble tragedia para uso agónico de desplazados-), en rarezas como INSEPARABLES, JUEGO DE LAGRIMAS, CRASH o VELVET GOLDMINE...
Toda aquella aspiración pansexual, comunal, abierta, se iba obliterando a mi alrededor y el amor, como cualquier otro rasgo de los nuevos tiempos, se transformaba, privatizaba, cocoonizaba, cerrándose en categorías cada vez más definidas: ya no había vasos comunicantes sino compartimentos estancos, ya no había gente a la que amar sin discriminación sino casilleros en los que encajar (casilleros hetero, casilleros gays, casilleros lésbicos, todos afirmándose en los estereotipos más previsibles –esos mismos estereotipos que en los 70 se habrían rechazado como actitudes retrógradas y alienantes-). Y quien, como yo, no entraba en ningún casillero iba dando topetazos cual bola de pinball contra frustrantes y fugaces abortos de relación plenos de malentendidos, refugiándose de manera casi irreversible en una agridulce soledad fantasiosa (que, aparte los humores previsibles, se derramaba en canciones, cuentos, poemas, evocaciones de sesgo sentimental...).
De pronto, ya transpasado el umbral de siglos/milenios, los dioses, siempre traviesos, me depararon casi al tiempo dos presencias profundamente diversas pero igualmente atractivas por entonces a los ojos de mi corazón, ¿mimbres acaso para que yo realizara finalmente mi anhelo de antipareja, mi visión nunca satisfecha del amor consumado más allá del número 2, mi particular interpretación de la jardielesca frase “TU Y YO SOMOS TRES”? Yo, claro, desde mi puñetera ingenuidad de Robinsón sentimental, entré al trapo en el envite. Y, como era de esperar, me estrellé: nadie, salvo yo, estaba por la labor (se me ofrecía amor, sí, pero desde muy distintas perspectivas: amores, en realidad, y, ya digo, completamente antípodas, antagónicos, incompatibles, en el fondo como en la forma -uno surgido de un común impulso especular, narcisista, incluso me atrevería a llamar homófilo pese a la diferencia formal de género, basado en la búsqueda gozosa de afinidades, y el otro, por el contrario, sustentado en la fascinación por la otredad, por el descubrimiento de parajes emocionales desconocidos o enterrados, en mi caso, desde hacía mucho-). La coyuntura sublime que yo había creído encontrar se volvió desgarro, transtorno bipolar, felicidad mutilada en cada caso (bovarizando, tantalizando a la otra parte en tanto que ausencia), bolero cruel (“¿cómo se pueden amar dos mujeres a la vez y no estar loco?” ).
A fin de cuentas, los dioses sólo estaban burlándose de mis impulsos anacrónicos, tan vintage (no puede existir el amor como concepción abierta, como tentación monista, en tiempos de antiutopía: sólo disociación, bloqueos, fobias, mimadas como signos preciosos de identidad –y si te rebelas contra ello te llaman inmaduro, amorfo, asexual y te obligan a crecer, esto es, a tapiarte la fontanela del corazón-).
Sólo buscaba algo (al parecer, aberrante en nuestros días) como la consumación de este horizonte: que quienes más quería también se quisieran entre sí. Y pensar que hubo un tiempo en que tal aspiración se habría considerado hasta hermosa...     

"Siempre me quieren un poco como algo raro." (G.F. a L.C.) 



viernes, 1 de diciembre de 2017

ROMPIENDO OTRO FALSO DILEMA



En el teatriyo los histriones, performando su guerra civil sobreactuada, se golpean con martillos de caramelo rancio. En un martillo aparece la palabra CONSTITUCION. Los otros, en el suyo, han escrito VIVA LA CONSTITUYENTE.

Pero nadie usa la palabra clave, el concepto que trascendería de veras el teatriyo: INSTAURACION. Ese término usado en su momento por el franquismo para temas de sucesión y que el propio Franco, con sus cautelas rajoyanas tras la salida del poder de su presunto homólogo De Gaulle (las mismas cautelas que mostró dejando huérfanas a las provincias africanas y cortando las alas a las ambiciones nucleares de Carrero), se encargaría de sabotear.    

INSTAURACION: ese concepto palmariamente complejo y oportunamente categórico, sincretizador de épocas, que, de manera diversa (según la circunstancia propia), intentan sacar adelante (con mayor o menor fortuna: las tareas complejas y categóricas requieren su tiempo) nombres como Orban, Erdogan o Trump, siguiendo el modelo (cada día más y mejor atado) del Putin Amo. En otras zonas (Italia, la mitteleuropa de Visegrado contagiada de "orbanidad", Francia, el ámbito germanoparlante...) la dinámica INSTAURADORA va calando también (entre avances y traspiés, desde la incertidumbre de un panorama movedizo) cara a un ¿inminente? (desde luego, ineludible) reseteo del ya carcomido "Nuevo Orden Mundial".  



domingo, 1 de octubre de 2017

DESAHOGO DE DESAHOGOS


al amigo Oscar, que ya me previno



Una relación donde no hay carne comulgante ni diálogos socráticos ni afinidades literarias y/o audiovisuales ni complicidades políticas ni cosmovisiones que se ayunten ¿es una relación?

Una cosa son los Misterios Sagrados y otra muy otra las tomaduras de pelo. A veces, bloqueando uno se desbloquea del canto de las sirenas y las ve, explotada la burbuja del ¿hechizo?, en toda su vacía realidad de cul de sac. 

Oteo la sesentena e intento hacerme a la idea de un célibe tramo final tras una guadianescamente rala y por lo general errada expectativa de Dulcineas. Sólo pido entonces que no jueguen conmigo ni me mareen. Yo nunca importuno: es justo por tanto que no tomen mi vida al asalto por capricho de coleccionista de rarities (que vayan a la pajarería más próxima y se compren un lemur).



lunes, 18 de septiembre de 2017

LA MISA HECHA RISA (quien dice risa, dice llanto)




Chapero y shaman: helo ahí al oficiante sobre el escenario (en cualquier caso, el público existe para ser odiado, combatido, violentado). 

En pura, estricta y rigurosa defensa propia así actúa un oficiante que se precie sobre el escenario. Quienes hablan del "respetable" se limitan a conjurar momentos de abyección (sea que lo digan desde el convencimiento o desde la resignación) salvo que estén tomando impulso desde la mentira para consumar un mejor descabello del "respetable".



viernes, 1 de septiembre de 2017

SUPREMACISMOS

[entrada escrita hace meses, a la espera del momento más oportuno para colgarla]



"...Speed creates a space of initiation, which may be lethal; its only rule is to leave no trace behind. Triumph of forgetting over memory, an uncultivated, amnesic intoxication..." 
(JEAN BAUDRILLARD) 


El supremacismo ético es a los espíritus lo que el supremacismo racial a los cuerpos. De ahí que su nocividad sea mayor. Entre otras cosas, porque, bajo la ostentosa exhibición de antagonismo, late una conjura simbiótica. Nunca olvidemos que es la barbarie quien de veras rechaza (por sentirse ajena) al fariseísmo: el supremacismo racial, como continuación tanatófila de un libertinaje previo (cuando te aburre el porno, te pasas al snuff...) propia de una civilización terminal, siente más envidia que rechazo. De ahí el que Hitler,  más caníbal que antagonista en su misticismo predador, QUISIERA SER JUDIO EN LUGAR DEL JUDIO... Pero eso es imposible: es más fácil al revés. Porque la Categoría siempre acaba superando a la anécdota...


Por fortuna, hay planeta más allá de las querellas alucinógenas de las que Occidente lleva tanto tiempo siendo rehén. Y ello será lo que lo redima.

lunes, 14 de agosto de 2017

SARTRE M.D.? (oh, esa profesión tan celiniana...)


[Esta noche he soñado con una película imposible basada en un libro absurdo. En el sueño aparecían Sartre, Céline, Gregory House... La película estaba dirigida y adaptada al alimón por Jaime de Armiñán y Fernando Fernán-Gómez. Producía (y también intervenía en el guión) José Luis Borau. De Céline hacía ese actor norteamericano de rasgos tan celinianos, Richard Kiley. Se dedicaba bastante atención a Céline pero sin acritud, en plan "abogado del diablo". Tengo constancia de que esa película nunca se ha hecho pero, al despertarme, se me ocurrió buscar en el Google un libro así. Y resulta que el libro existe. Absurdo, escrito (¿escrito?: dada la cantidad de material ajeno recuperado, más trabajo de montaje que de creación, pero la intención es lo que cuenta) por alguien insospechado y ajeno a las más incorrectas obsesiones celinianas, sin un provecho claro (según los "cánones establecidos") en cuanto al tratamiento de la figura de Destouches (lo dicho hace un momento sobre lo que cuenta la intención). He hecho un paréntesis en mis lecturas sartreanas y me lo he tragado de un tirón. Creo que de todo esto saldrá en breve una entrada para mi blog...]  AUTOCITA: post en Facebook hace unos días...



"Soy así. No hay más" (GREGORY HOUSE)

"Tú eres tú, tu vida, y nada más." (J.P.S.)


Cuanto más profundizo en Sartre lo que más me acerca a él es lo que tiene de House y lo que me resulta más ajeno es aquello que asocio con el demiurgo políticamente correcto que pretende hacer de House algo "mejor", más "reeducable" (esto es, más impostor de sí mismo). AUTENTICIDAD: me atengo a este término sartreano encarándolo a REINVENCION, eterno reproche en la trayectoria de Sartre. Hay ambas cosas en lo que voy leyendo. Me quedo con lo que siento como más auténtico (esto es, más incómodo a los ojos de la siempre pornográfica "buena conciencia progresista", esa que al final acaba desembocando por sobreactuación degenerada en el caligulesco sadismo de los twitters de Cassandr@ y otros freaks podemitas -¿última vuelta de tuerca de lo que algunos han entendido por inconformismo sartreano?-). 





Me gusta esa pudibundez exhibicionista, tan alienígenamente dandy, un punto diogeniana, con que House carga con la cruz de su pierna. Por el momento todavía no sé cómo cargaba Sartre con la de su ojo pipa (¿tal vez hay algo en REFLEXIONES SOBRE LA CUESTION JUDIA donde se intuye, en su taimada ¿calidad? chapliniana de "judío honorario", que "respira por la herida" usando las afrentas ajenas para lamerse las propias? -una herida seca, momificada, que no sangra ni duele salvo en el ego maltrecho por la mirada de los otros, a diferencia del dolor físico, estigmático, concreto y constante, como la trepanada cabeza de Destouches, que House palia con Vicodina: a estas alturas de mis lecturas, aún sin llegar a la década de los 50, sigo pesquisando la Vicodina de Sartre, ¿me atrevo a presumir que ambiciones políticas de un solipsismo "egoplatónicamente" tercerista en ese momento de desahogo inaugural de su revista/plataforma LES TEMPS MODERNES, con resabios troskizantes y escocimiento de los ataques del vocero estaliniano Garaudy, con esas nostalgias vicarias por el poderío "asesor" de los intelectuales franceses en el XVIII? ¿y después? a suivre...-).





"Prefiero ¿equivocarme? a favor de House 
a ¿acertar? con quienes desean afeitarlo de barba y de cuerna." 
(paráfrasis de cierto dicho popular sobre Sartre y Raymond Aron)

martes, 11 de julio de 2017

ES UN SADICO ASNAL... (reflexión nauseabunda)



"—Adiós, señoras y señores.
No responden. Me voy. Ahora sus mejillas recobran el color; se pondrán a charlar." (J.P.S.)


Y, de pronto, una promisoria tarea en común (esa tarea que nos podría salvar a todos) se va al carajo porque uno no comulga (ni sabe fingir que comulga) con las absurdas cochinadas que alguien piensa, en plena epifanía, que ya son irreversibles, que "lo mismo durarán mil años" (y lo mismo va a ser que no...).





"Bajo el cojín de la banqueta, en la tabla, hay una pequeña línea de sombra, una pequeña línea negra que corre a lo largo de la banqueta con aire misterioso y travieso, casi una sonrisa." (J.P.S.) 

jueves, 1 de junio de 2017

APATRULLANDO EL VACIO (UN VACIO LLENO DE GENTE -esto es, de Soylent Green...-)



"Everything that has been heroically played out and destroyed in Europe in the name of Revolution and Terror has been realized in its simplest, most empirical form on the other side of the Atlantic (the Utopia of wealth, rights, freedom, the social contract, and representation). Similarly, everything we have dreamed in the radical name of anti-culture, the subversion of meaning, the destruction of reason and the end of representation, that whole anti-utopia which unleashed so many theoretical and political, aesthetic and social convulsions in Europe, without ever actually becoming a reality (May ‘68 is one of the last examples) has all been achieved here in America in the simplest, most radical way. Utopia has been achieved here and anti-utopia is being achieved: the anti-utopia of unreason, of deterritorialization, of the indeterminacy of language and the subject, of the neutralization of all values, of the death of culture. America is turning all this into reality and it is going about it in an uncontrolled, empirical way. All we do is dream and, occasionally, try and act out our dreams. America, by contrast, draws the logical, pragmatic consequences from everything that can possibly be thought. In this sense, it is naive and primitive; it knows nothing of the irony of concepts, nor the irony of seduction. It does not ironize upon the future or destiny: it gets on with turning things into material realities. To our Utopian radicalism it counterposes its empirical radicalism, to which it alone gives dramatically concrete form. We philosophize on the end of lots of things, but it is here that they actually come to an end. It is here, for example, that territory has ceased to exist (though there is indeed a vast amount of space), here that the real and the imaginary have come to an end (opening all spaces up to simulation). It is here, therefore, that we should look for the ideal type of the end of our culture. It is the American way of life, which we think naive or culturally worthless, which will provide us with a complete graphic representation of the end of our values - which has vainly been prophesied in our own countries - on the grand scale that the geographical and mental dimensions of Utopia can give to it.

But is this really what an achieved Utopia looks like? Is this a successful revolution? Yes indeed! What do you expect a ‘successful’ revolution to look like? It is paradise. Santa Barbara is a paradise; Disneyland is a paradise; the US is a paradise. Paradise is just paradise. Mournful, monotonous, and superficial though it may be, it is paradise. There is no other. If you are prepared to accept the consequences of your dreams - not just the political and sentimental ones, but the theoretical and cultural ones as well - then you must still regard America today with the same naive enthusiasm as the generations that discovered the New World. That same enthusiasm which Americans themselves show for their own success, their own barbarism, their own power. If not, you have no understanding of the situation, and you will not be able to understand your own history - or the end of your history - either, because Europe can no longer be understood by starting out from Europe itself. The US is more mysterious: the mystery of American reality exceeds our fictions and our interpretations. The mystery of a society which seeks to give itself neither meaning nor an identity, which indulges neither in transcendence nor in aesthetics and which, for precisely that reason, invents the only great modern verticality in its buildings, which are the mostgrandiose manifestations within the vertical order and yet do not obey the rules of transcendence, which are the most prodigious pieces of architecture and yet do not obey the laws of aesthetics, which are ultra-modern and ultra-functional, but also have about them something non-speculative, primitive, and savage - a culture (or unculture) like this remains a mystery to us."


(JEAN BAUDRILLARD)


LLAMALO HACHE:
Hulot se mira en el espejo usaco y a quien ve es a Heston (al Heston "metafísico" de los 70: EL PLANETA DE LOS SIMIOS, EL ULTIMO HOMBRE VIVO, SOYLENT GREEN...). Y siente a un tiempo pavor y alegría, la vertiginosa epifanía que nos conduce al apocalipsis. 




Tras unos comerciales, en el espacio de celebrity deadmatch de la WWF podremos disfrutar del combate moebiano (muy a lo menage a deux de Bates y Reed en WOMEN IN LOVE) entre el peluquín de Heston y los flamígeros injertos capilares de Trump. Permanezcan atentos a su receptor...

lunes, 15 de mayo de 2017

VIVISECCION DE UNA BURGUESIA OKUPADA



"La mondanité – le mode d’emploi de la consommation de la nouvelle bourgeoisie – aura connu trois grandes périodes. L’implantation sauvage, d’abord. Celle de la bande, de la subversion. Le règne du provo, du rock, du rythme, du hasch. Il fallait proposer des modèles de rupture, percutants, violents.
Puis l’implantation de masse. Les usages mondains selon les trois niveaux de la nouvelle hiérarchie sociale. A l’usage des élites, des couches moyennes, du populaire. La pesanteur sociologique du mondain.
Enfin, la dernière période : après le surgissement du modèle et la vulgarisation des usages, voici l’informatisation au service de la convivialité.
Alors le système en est à sa vitesse de croisière. «La société de consommation » – celle de la nouvelle bourgeoisie qui exclut la classe ouvrière, mais qui cherche à la séduire et à la manipuler – accède à son idéologie «humaniste». La convivialité est le meilleur usage de la société de «consommation». Le mode d’emploi des modes d’emploi, celui qui subsume tous les moments de l’accession à la consommation mondaine.
C’est une loi de la production idéologique : le discours humaniste surgit comme couronnement d’une systématique d’usages. Ceux de la consommation «libératrice» d’une production aliénante. Un discours théorique justifie dans une perspective universelle des intérêts de classe. Cette théorisation philosophique surgit à chaque moment important de la croissance du mode de production.
L’humanisme est donc le véhicule de la bonne volonté (celle qui pave l’enfer), de l’idéologie. Il permet de développer un discours bienveillant, cordial, généreux même. Cet aspect humain s’épanouit d’abord dans le paternalisme.
La modernité humaniste va faire de ce père un grand frère. Le paternalisme va se donner une dimension protectrice et organisationnelle qui rend encore plus «humain »
l’humanisme du capitalisme. La larme à l’œil du radicalsocialiste sincère deviendra celle du social-démocrate convaincu, pathos revu et corrigé par les public-relations de l’américanisation. L’animation idéologique du pouvoir politique et économique est la synthèse de ces deux dynamiques du néo-capitalisme (l’une spécifique de la bourgeoisie française, l’autre caractéristique de l’impérialisme américain)."
(MICHEL CLOUSCARD)


lunes, 1 de mayo de 2017

DESMONTANDO LA DICTADURA DE GENERO


Décadas antes de que la palabra GENERO se convierta en un trendy topic, alguien ya había llegado al fondo del asunto...


"Nous avons atteint le paradoxe même de la mondanité. Sa différence est l’imitation. On est un individu dans la mesure où l’on représente un genre. On est singulier lorsque l’on est le
signe d’un genre. Le mondain est ce processus de valorisation de l’individu par le genre. Il autorise cette usurpation narcissique : dire n’être que soi-même alors que l’on n’est qu’une résultante de la dynamique de groupe, une copie conforme."

(MICHEL CLOUSCARD)




lunes, 17 de abril de 2017

PRESAGIANDO LA SOLUCION FINAL... (o cuando Clouscard rimó definitiva y perfectamente con Baudrillard)



"L’intelligentsia, longtemps certes, s’est opposée, d’un bel élan de sa belle âme, à l’intrusion d’une programmation étatique dans la vie privée et l’univers du loisir. C’était l’essentiel de son discours face au pouvoir. C’est le thème même de la littérature et des arts engagés. Le Meilleur des mondes d’Aldous Huxley est le livre, le symbole, le mythe même de la contestation du fonctionnel programmé. Et Dieu sait si la belle âme indignée a usé et abusé de ces archétypes pour critiquer les réalisations des pays socialistes. Mai 68 a été l’apothéose de cette prétendue résistance du ludique et du marginal à l’Etat technocratique.

Et voilà que le nouvel humanisme sera l’informatisation de la société! Et au service de la convivialité! Et cette nouvelle doctrine libératrice est proposée par ceux-là mêmes qui se sont faits les chantres de la contestation, de la libéralisation des mœurs, de la convivialité."


(MICHEL CLOUSCARD)



“L'information peut tout nous dire. Elle a toutes les réponses. Mais ce sont des réponses à des questions que nous n'avons pas posées, et qui ne se posent sans doute même pas.”

(JEAN BAUDRILLARD)

sábado, 1 de abril de 2017

¿LAS RAICES DE LA TONTERIDA?



¿Las raíces de la tonterida? Podríamos ir más atrás pero quedémonos desde el siglo pasado: los contubernios troskistas (tan neoyorkinos, tan parisinos, tan berlineses -esto último, que diría Grover Furr-), y las hermeneúticas salchichonas (...de Frankfort) desmontadoras (desnaturalizadoras -emasculadoras-) de los pensamientos y diagnósticos más preocupados por la decadencia (Nietzsche, Spengler, Heidegger), y un poquito de existencialismo vuelto cinismo (eufemismo para dar charme al macarreo mercenario), y el maidan sesentayochista para apear a De Gaulle por su tancredismo desafiante a la primacía de Washington, y sus residuos estructuralistas ya anunciando la gran coartada pannelliana más libertina que libertaria, institucionalizando lo lumpen al servicio de Occidente, de la UE (ahí Bonnino devenida en Gran Comisaria), de la OTAN (ahí los clamores en los 90 exigiendo bombas sobre Belgrado), de Hayek (ahí Taradash y otros "radicali" que desembocaron en FORZA ITALIA), de lo que sea menester (ahí la subasta de votos como última y fecal gesticulación del artista del hambre Marco Giacinto Pannella, el anticristo -por su santona impostura- de la política italiana),,, y, finalmente, como síntesis terminal de todo ello, tras la batuta del vampiro Soros, la vomitona demagorreica de los "indignados", de la obamocracia y de la disfuncionalidad zapateriana (con el tongo asomando por la puerta sin disimulo: voilá Nobel de la Paz "ad uterum presidentiam", voilá aquella película italiana con que los restos radicales saludaron la llegada de ZP "VIVA ZAPATERO!", voilá el magnate mediático Roures con un pie en la ¿izquierda? más chillona y otro, más decisivo, en la satrapía qatarí).





"Pour que la bande devienne ce quelle doit être, elle ne doit
tomber ni vers le haut – l’édification morale – ni vers le bas –
le délit criminel. Son homogénéisation est la synthèse des bons
sentiments et de la transgression. L’idéal, c’est d’établir cette
réciprocité : les bons sentiments comme moyens de la
subversion ou celle-ci comme moyen des bons sentiments.
Alors l’auditoire bourgeois applaudit des deux mains. Le
gauchiste sera le chouchou – et la mascotte – du système. Le
nouveau bourgeois aura su confondre l’idéalisme moral et la
subversion de la chose publique. L’incivisme est une école d’arrivisme. A condition d’avoir été bien élevé." 
(MICHEL CLOUSCARD)

lunes, 20 de marzo de 2017

TATI, LA MIRADA DE BAUDRILLARD


“Las prisiones existen para ocultar que es todo lo social, en su banal omnipresencia, lo que es carcelario”



miércoles, 1 de febrero de 2017

LO PALEO RULES?


"Desde que los salvajes llamaban «hombres» a los solos miembros de su tribu, la definición de lo «Humano» se ha ampliado considerablemente: se ha convertido en un concepto universal. Es eso inclusive lo que llamamos la cultura. Hoy todos los hombres son hombres. La universalidad no se basa, en efecto, en nada más que la tautología y la duplicación: es ahí donde lo «Humano» adquiere fuerza de ley moral y de principio de exclusión. Porque lo «Humano» es, de entrada, la institución de su doble estructural: lo Inhumano. Incluso no es más que eso, y los progresos de la Humanidad y de la Cultura no son sino la cadena de las discriminaciones sucesivas que tachan a los «Otros» de inhumanidad y, por lo tanto, de nulidad. Para los salvaies, que se dicen «hombres» los otros son otra cosa. Para nosotros, en cambio, bajo el signo de lo Humano como concepto universal, los otros no son nada. En otras partes, ser «hombre» es un desafio, como ser hidalgo: diferencia vivida al precio de un gran esfuerzo, esta cualidad, este estatuto, no sólo da lugar a un intercambio con los seres diferentes: dioses, ancestros, extranjeros, animales, naturaleza, sino que exige ser puesta siempre en juego, exaltada y defendida. Nosotros nos contentamos con una promoción en lo universal, con un valor genérico abstracto graduado con arreglo a la equivalencia de la especie, con exclusión del resto. En cierta forma, por lo tanto, la definición de lo Humano se ha ido estrechando inexorablemente en el curso de la cultura: cada progreso «objetivo» de la civilización hacia lo universal, ha correspondido a una discriminación más estricta, hasta el punto de que podemos entrever la era de la universalidad definitiva del Hombre, que coincidirá con la excomunicacióii de todos los hombres, y brillando sola en el vacío la pureza del concepto." (JEAN BAUDRILLARD)

Desde Jomeini a la llamada Alt-Right, contemplamos la lenta pero ininterrumpidamente cabal lucha de los simios por desmontar los espejismos de los mutantes putrefactos.





POSTDATA // El día que los USA contribuyan a acabar con la OTAN, el FMI y el Banco Mundial; el día que se unan a los BRISC y a la CSC; el día que la sede de la ONU sea rotatoria y no radicada permanentemente en la Gran Manzana, ese día los USA habrán comenzado su redención. Occidente sólo se redimirá ORIENTANDOSE: porque la realidad es redonda como el planeta que la sostiene.

martes, 17 de enero de 2017

LA CANCION DEL PELELE

Acabo de soñar la pasada madrugada esta canción, música, letra, hasta ideas de arreglo (Alvaro tendría que meter bastante mano porque la cosa iría de base de cuarteto de cuerda con unas guitarras haciendo dibujos por encima). A ver si quedo con Antonio y Clara y la vemos.

La música tiene reminiscencias clásicas, como ya me pasó con EL FUTURO, ACCIDENTE o ERECCION. Quizás por llevar un tiempo escuchando a Bach, Fripp, Messiaen, Nyman... En cuanto a la letra, hace ya como dos años de mi última relectura de SERVIDUMBRE HUMANA y, de LA MUJER Y EL PELELE, mi último contacto fue hace mucho (si no recuerdo mal, un telefilme donde el pelele era Richard Crenna -el instructor de Rambo- y la fémina Karen Young -la madre de EL NIÑO QUE GRITO PUTA-). Bueno, ahora que lo pienso, estoy inmerso por las tardes en plenas efervescencias masoquistas del joven Ferdinand Destouches con la traviesa nínfula Virginia (GUIGNOL'S BAND II). Aunque también, si lo llevamos al plano de la metáfora política, podría verse como parábola de ese empecinamiento de algunas personas que trato y aprecio por apoyar a gentuza que está moralmente muy por debajo de ellas. 


Luz de gas 
me hiciste cada día. 
Luz de gas 
y yo no lo sabía. 

Luz de gas: 
así toda una vida. 
Luz de gas: 
cuánta ocasión perdida. 

Luz de gas: 
tal vez fue cobardía 
(luz de gas) 
o simple tontería. 

Luz de gas 
como una muerte lenta. 
Luz de gas 
y yo sin darme cuenta. 

Luz de gas: 
sonrisas y camelos. 
Con qué arte envenenaste 
todos tus caramelos. 

Luz de gas, 
naufragio en tierra firme: 
si no fuera tan viejo 
optaría por morirme.



domingo, 1 de enero de 2017

LA SOCIEDAD DE CONSUMO



"Allí estamos en el hogar del consumo como organización total de la cotidianidad, homogeneización total, donde todo se recobra y se supera en la facilidad, la traslucidez de una «felicidad» abstracta, definida por la sola resolución de las tensiones. El drugstore ampliado a las dimensiones del centro comercial y de la ciudad futura es la sublimación de toda vida real, de toda vida social objetiva, donde quedan abolidos, no sólo el trabajo y el dinero, sino también las estaciones, ¡lejano vestigio de un ciclo que finalmente también se ha homogeneizado!
Trabajo, tiempo libre, naturaleza, cultura, todo esto, alguna vez disperso y generador de angustia y de complejidad en la vida real, en nuestras ciudades «anárquicas y arcaicas», todas esas actividades separadas y más o menos irreductibles entre sí, quedan finalmente mezcladas, amasadas, climatizadas, homogeneizadas en el mismo travelling de un shopping perpetuo, ¡todo queda finalmente asexuado en el mismo ambiente hermafrodita de la moda! Todo queda por fin digerido y convertido en la misma materia fecal homogénea (por supuesto, bajo el signo precisamente de la desaparición del dinero «líquido», símbolo todavía demasiado visible de la fecalidad real de la vida real y de las contradicciones económicas y sociales que la atormentaron alguna vez), todo eso ha terminado: la fecalidad controlada, lubricada, consumida, ahora ha pasado a las cosas, difundida en todas partes en la indistinción de las cosas y de las relaciones sociales. Así como en el panteón romano convivían sincréticamente los dioses de todas las regiones en un inmenso «digesto», en nuestro shopping center, que es nuestro panteón, nuestro pandemonio, se reúnen todos los dioses, o los demonios, del consumo, allí donde se han abolido en una misma abstracción todas las actividades, todos los trabajos, todos los conflictos y todas las estaciones. En la sustancia de la vida así unificada, en ese digesto universal, ya no puede haber sentido; ya no es posible todo aquello que hacía el trabajo del sueño, el trabajo poético, el trabajo del sentido, es decir, los grandes esquemas del desplazamiento y de la condensación, las grandes figuras de la metáfora y de la contradicción, que se asientan en la articulación viva de elementos distintos. Allí reina únicamente la eterna sustitución de elementos homogéneos. Ya no hay ninguna función simbólica: una eterna combinación de «ambiente» en una primavera perpetua."
(JEAN BAUDRILLARD)



Cuántas cosas me sugiere este libro:

el flaneurismo como militancia (pienso en aquellas charlas con Ramón de España en la Barcelona de comienzos del 83 y en algunas apreciaciones, como aquella de que Adolfo Suárez parecía un dependiente de grandes almacenes,  apreciación que el tiempo ha maltratado bastante si pensamos en tsunamis de carisma como Sánchez y Rivera, a cuyo lado adquieren rasgos de grandeza la disfuncionalidad de comisuras goteantes de un ZP o la hosca megalomanía liliputiense de un Aznar -Ramón de España es, junto con Esperanza Aguirre, una de las trayectorias más lineales y contumaces que se recuerdan en nuestra reciente piel de toro: el primero, como neoflaneur impenitente hasta en sus amarguras, decepciones y cabreos, y la fallida ¿por tardía o por visionaria? promotora del EuroVegas y mecenas de Boadella en Madrid, como devota desde el minuto cero del neoliberalismo avant la lettre, el de su maestro Pedro Schwartz, y como marca la paradoja para toda buena ortodoxia, eterno verso suelto en un mundo casuísticamente hayekizado desde mil y una "hermenéuticas" todas basadas en el cinismo más desfachatado, la atrofia intelectual más deseosa de atajos y la más completa falta de inquietudes regeneracionistas-);

la metástasis interesada de una parafilia (la encajada en esos protocolos LGTB donde la G es quien desde el comienzo ha marcado la pauta) en detrimento de todas las demás (ahora perseguidas como nunca antes: curiosa paradoja frente al homoconstantinismo creciente -¿qué dirían al respecto sujetos tan incorrectos como los otrora colegas Foucault y Scherer?-) y hasta de la norma sexual existente (por mor de su condición hiperconsumista: el ejemplo máximo y nunca contestado ni generador de "indignaciones" es el uso de la figura de Spartacus, símbolo otrora de reivindicación social, para dar nombre a la más famosa homoguía de turismo sexual);

la adicción a Roureslandia y a las teletertulias tongadas como sinónimo de realidad conflictual (el guerracivilismo como Monopoly -algo practicado por nuestro establishment "bohemio", caso de un Sabina o un Benito Rabal, cuando aún no rulaban ni el Internet ni las privadas- o como juego de Playstation -introducido por el zapaterismo y que desde el 15M se ¿elevaría? a la categoría de juego de rol-);

la obsolescencia programada también a escala humana y cada vez más vertiginosa, que da pie a los programas y medios donde se escarnece al personal como pago para que éste "salga en la foto" (sus inicios en nuestro país se iniciaron en los 90 con el culto a lo "bizarro" de determinadas publicaciones y con programas como CRONICAS MARCIANAS, EL MISSISSIPI y TOMBOLA -tan ejemplarmente denunciados en la película MAMA ES BOBA de Santiago Lorenzo- hasta dar pie años más tarde, como nueva vuelta de tuerca, a esa "rebelión de los idiotas" que los encumbraría a los más altos cargos -cargos que, obviamente, siempre les vienen grandes- a partir de los gobiernos de ZP en uno de los mayores derroches de tiempo y espacio políticos perpetrados por un estado presuntamente "desarrollado");

el auge babélico del tribalismo urbanita, los "orgullos" varios y la atomización/compartimentación como arbolitos de plástico que impiden ver el sombrío bosque de la entropía uniformizadora postmoderna (gauchoatlantismo ecopacifista, derechohumanismo, corrección política, NOM, lightcismo, pensiero debole... con su corolario de vacunas maidanescas, "asimétricas" -esa palabreja tan cara al tortuoso Verstrynge, hamelinesco antiDugin-, simuladoras de rebeldía e indignación);

las redes/palangres sociales como manifestación última de control del personal;

o esa pornografía de la buena conciencia ("12 MESES, 12 CAUSAS" -el mesianismo y el pepitogrillismo de los media y de las criaturas ¿políticas? emanadas de ellos, llámense FORZA ITALIA o PODEMOS-), tan genuinamente occidental, y manifestación última del fariseísmo en cuyo lodazal de autojustificación se revuelcan los residuos más biodegradables de una opulencia terminal...






"Uno de los mecanismos fundamentales del consumo es esta autonomización formal de grupos, de clases, de castas (y del individuo) a partir de y gracias a la autonomización formal de sistemas de signos o de roles."

"A través de la publicidad, que es ya en sí misma un servicio social, todos los productos se presentan como servicios, todos ios procesos económicos reales se hacen aparecer y se reinterpretan socialmente como efectos de dádiva, de fidelidad personal y de relación afectiva. Poco importa que esa munificencia, como la de los potentados, nunca sea más que la redistribución funcional de una parte de los beneficios. La astucia de la publicidad estriba precisamente en sustituir en todas partes la lógica del mercado por la magia del Carguero (la abundancia total y milagrosa con que sueñan los indígenas)."

"La sociedad de consumo es una sociedad de producción de bienes y, al mismo tiempo, de producción acelerada de relaciones. Y hasta puede decirse que este último aspecto la caracteriza. Esa producción de relaciones, aún artesanal en el nivel intersubjetivo o de los grupos primarios, tiende, sin embargo, a ajustarse progresivamente al modo de producción de los bienes materiales, o sea, al modo industrial generalizado. Llega a ser entonces, siguiendo la misma lógica, el objeto, si no ya el monopolio, de empresas especializadas (privadas o nacionales), para las cuales la producción de relación es la razón social y comercial. Todavía resulta difícil entrever las consecuencias de esta evolución: es difícil admitir que la relación (humana, social, política) pueda producirse como se producen los objetos y que, a partir del momento en que se la produce del mismo modo, se convierta en un objeto de consumo como los demás. Sin embargo, esto es lo que en verdad sucede y apenas estamos al comienzo de un largo proceso."

"El extremo de la adhesión y el extremo del rechazo se juntan, como en el anillo de Mcebius, por una simple torsión. Y los dos modelos, en el fondo, se desarrollan en áreas concéntricas alrededor del mismo eje del orden social."

(JEAN BAUDRILLARD)