La posteridad es que uno acabe como carne de soylent green para consumo de idiotas con ínfulas veganas o que, aún más tarde, un orangután menendezpelayesco a lo Zaius se tope con un resto literario o poprockero mío en formato a la sazón irreproducible, se pregunte con mueca de asco "¿Y ESTO QUE MIERDA ES?" y lo vuelva a enterrar (por aquello de que lo humano, cuanto menos, mejor). Todo ello sí lo asumo sin problema y con una sonrisa en los labios (bueno, sin labios, esa sonrisa descarnada que nos depara la posteridad). Lo que sí me joderá es el trance inicial, que algún "prestigioso" crítico musical que me puteó en vida de manera contumaz me dedique un obituario elogioso (al menos, que se cague en mi tumba, por Diossssss).
martes, 1 de septiembre de 2020
¿LA POSTERIDAD?
La posteridad es que uno acabe como carne de soylent green para consumo de idiotas con ínfulas veganas o que, aún más tarde, un orangután menendezpelayesco a lo Zaius se tope con un resto literario o poprockero mío en formato a la sazón irreproducible, se pregunte con mueca de asco "¿Y ESTO QUE MIERDA ES?" y lo vuelva a enterrar (por aquello de que lo humano, cuanto menos, mejor). Todo ello sí lo asumo sin problema y con una sonrisa en los labios (bueno, sin labios, esa sonrisa descarnada que nos depara la posteridad). Lo que sí me joderá es el trance inicial, que algún "prestigioso" crítico musical que me puteó en vida de manera contumaz me dedique un obituario elogioso (al menos, que se cague en mi tumba, por Diossssss).
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1 comentario:
Lo mas probable es que ese «crítico musical» regrese a la nada antes que tú.
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