martes, 1 de mayo de 2018
LA FARMACIA MILITAR
"—¡Tráelo de la Farmacia Militar!
Ese pequeño abuso de la gente civil valiéndose de la lenidad en el precio de la farmacia militar, unía a los paisanos con los militares como nada."
Este fragmento ramoniano automoribúndico me ha hecho recordar mis visitas mensuales a dicho establecimiento con mi abuelo Joaquín, donde, como en un ultramarinos de la hipocondría, hacía la compra golosa del amigo de automedicarse (aparte la onerosa y obligada carga de los meganeurolépticos que tomaba mi madre para estar algo menos "suya" -y aún así, sustancias que según Escohotado habrían puesto a un elefante adulto en estado comatoso, a ella apenas la serenaban).
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