viernes, 3 de junio de 2011

PALABRA DE ESTHER

«Si trato de no pensarte
tal vez desnude esta ansiedad
que me mastica.
Si te evito,
si te evito en el pensar
quizás sobreviva este instante.»
(ESTHER PEÑAS)



Esther escribe para sí y sus palabras, lo quiera o no, son nuestras. Nuestras desde ese rigor cálido y solemne que siempre me hace pensar en un Cirlot gatunamente rubio y sumergido femeninamente en la vida (un Cirlot en apariencia muy poco Cirlot –o mejor, ahondando, un Cirlot en reserva, un Cirlot que no llegó a dejar el banquillo de las realidades paralelas donde todo es carne de deja vu, diversamente parejo-). Esther continúa, que no es poco. Y por eso es mi heroína (expriman esta última palabra en todos los sentidos que se les ocurra, porque en todos acertarán).


«A veces pienso en qué es lo que sana,
si el silencio o la palabra.
El silencio tiene nombre.
He aquí la respuesta.»
(ESTHER PEÑAS)

1 comentario:

paisajescritos dijo...

Los versos segundos parecen vayan a terminar con el nombre de la entrada, Palabra de Esther. Bíblica y preciosa. Díselo.