sábado, 14 de febrero de 2009

ABISMOS DE PASION


(digiriendo TIME, de Kim Ki Duk, nuestro cineasta favorito coreano, que me pasó Casilda a comienzos de noviembre –aunque escrita en otoño, he reservado esta entrada para colgarla el 14/F-)

Dildo, comentando el cine de Kitano y comparándolo con grandes hitos del cine occidental violento, como Eastwood y Tarantino (tal vez salvaba, en parte, aquel clásico de Michael Winner que tanto nos fascina a los dos, FRIAMENTE, SIN MOTIVOS PERSONALES...), decía que había demasiada retórica y escrúpulos morales (perdón, moralinescos) en estos directores en relación con el japonés y que, frente a la redondez y concisión ético/estética de títulos como HANA/BI, VIOLENT COP, BROTHER o ZATOICHI, los momentos más crudos de KILL BILL, RESERVOIR DOGS, PULP FICTION, SIN PERDON, INFIERNO DE COBARDES o EL JINETE PALIDO le parecían, "no sé, amariconados", más fruto del capricho exhibicionista que del imperativo categórico, como de hooligan neonazi con corsé haciendo posturitas en la intimidad de su dormitorio.

Yo, aunque entiendo su posición, no la comparto de manera tan radical (no veo tanta gratuidad en los títulos mencionados: me parece mucho más empachosa y blandorra LA NARANJA MECANICA de Kubrick -sobre todo, si la comparamos con el texto original de Burgess y ya, no digamos, con historias de Burroughs o de Ballard-). Pero ha sido ahora, al ver este nuevo trabajo de quien ya me hizo caer de culo (metafóricamente hablando) con LA ISLA y con PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO, INVIERNO... Y PRIMAVERA, cuando he entendido mejor su frustración, sólo que en mi caso trasladado el tema de la violencia a las ralladuras románticas.

TIME, a medida que la veía, me hacía pensar en cineastas occidentales a quienes les hubiese gustado filmar esa misma historia. Se me ocurrieron tres: Truffaut (con Leaud de protagonista masculino -incluso encajando la cosa dentro de la saga de Antoine Doinel- y ¿qué actriz podría haberse acercado a la desquiciada heroína? -¿Isabelle Adjani?: pienso en su muy sostenible encarnación de Adele Hugo-), Fassbinder (el RW que alumbró algo como MIEDO AL MIEDO -y quien seguramente habría hecho la versión occidental más fiel en dureza y mal rollo al original coreano-) y... Woody Allen (sí, se habría atrevido sin duda en estos últimos años, en que ya se atreve con todo -y, por supuesto, habría hecho la peor de las versiones, la más superficial, verborreica y biodegradable, vamos, la más taquillera-; estoy pensando que Jim Jarmusch -GHOST DOG, FLORES ROTAS- podría haber mejorado notablemente la representación usaca -sí, borremos a Woody y pongamos a Jarmusch: tampoco es cuestión de enmerdar tanto a las barras y estrellas-). Truffaut, Fassbinder, Jarmusch... pese a todo, no habrían superado la fuerza de la versión coreana. La obsesión amorosa, la locura que brota del corazón, el tuétano de la tragedia, que ya se nos habían mostrado en toda su descarnada visión con títulos como la ya citada LA ISLA, o AUDICION, o DOLLS (o HANA/BI, qué coño -donde el amor tiene tanta importancia, si no más, que la violencia policial-), en TIME vuelve, como ya dije, a arrojarnos al suelo, gozosamente exhaustos, descubriendo una vez más que el cine oriental (como la narrativa oriental -¿qué pasa con esas novelas de Mishima, SED DE AMOR, NIEVE DE PRIMAVERA, MUSICA... en las que la obsesión amorosa entendida como absoluto existencial es descrita interiorizando, desde la patología que nos redime de toda retórica, de todo estilismo epatante, sin la menor conciencia de público en el sentido occidental de la palabra?-) es el mejor para tocar, en su grado más último, las cosas del amor y de la muerte.


2 comentarios:

Los ojos sin rostro dijo...

Ya he dejado constancia de mi analfabetismo cinematográfico, pero no puedo evitar dejar constancia de lo poquísimo que me gusta "La naranja mecánica". Es una de las películas más sobrevaloradas que he visto en mi vida.

Kitano me gusta mucho, más que Tarantino. He visto "Hana-Bi" un montón de veces ya... Y de Kim Ki Duk no he visto más que "Hierro 3", así que poco puedo decir de él. El cine oriental me despierta la kundalini, eso sí. Ha sido mi asidero durante unos cuantos años...

el zurdo dijo...

Has visto la más floja. Te recomiendo LA ISLA y TIME. Y, si no te resulta demasiado ajeno el tema zen, la de PRIMAVERA, VERANO, etc, etc.