(continuación de esto)
...porque ellos acabarán con los millennials.
Un mundo sin barbudos con moño, sin adultos en patinete, sin hipersensibilidades sobreactuadas, sin chantajes pedestres sólo capaces de afectar a hipócritas acomplejinados, sin orgullos caprichosos que discriminan entre tal y cual parafilia (cuando está claro que lo hoy perseguido es el eco no muy lejano de lo también hoy vuelto norma -argumentos idénticos para diferentes filias, tanto a favor como a la contra-), sin coreografías ginagorreicas (siempre con algún proxeneta tierno en la cima de la pirámide), sin PACManimalismos impermeables al sufrimiento de unos cuantos humanos (porque la mera atención a ese sufrimiento implica favorecer la crispación), sin esa mierda supremacista que tiene los pies de barro y la cabeza en las nubes de su propia autocomplacencia... Un mundo donde la imposible búsqueda de la ¿felicidad? no se anteponga a la mucho más factible aspiración a la responsabilidad, el decoro y la decencia.
Una nota sobre los clips que ilustran esta entrada: cualquiera que nos siga a uno y a otro tendrá claro y cristalino que las digamos COSMOVISIONES de Seth McFarlane y este menda son bastante diferentes (él tiende a lo progre y yo me identifico más con lo paleo), pero valoro mucho su honestidad como satírico, el no afeitar de cuerna sus ataques al propio terreno cuando considera que tal terreno huele un tanto a podrido. Como ya dije en su momento, ante esa actitud, todo mi respeto.