elogio al tempo de Putin
La mayor grandeza de Putin, para quienes siempre hemos albergado cierta tendencia a lo frenético, es insuflarnos paciencia (la definitiva paciencia del durmiente) y evitarnos displicentes desesperanzas (esto es, superar lo peor de Céline sin caer en lo peor de Baroja).
No hay comentarios:
Publicar un comentario