lunes, 27 de julio de 2009

LAS CANCIONES DE MI VIDA (27)


(continuación de la serie iniciada en EL PUNTO Z)

LA CASA DEL MISTERIO

intérpretes originales: ILEGALES
letra y música: Jorge Martínez

Vives en la casa del misterio,
cayendo con las sombras sobre ti,
cierras los ojos y ya te has hecho daño,
si tú te vas con quién voy a jugar,
no sé.

Vives en la casa del misterio,
oigo a la gente hablando siempre mal de ti,
yo tengo puños para defenderte,
si tú te vas a quién voy a cantar,
no sé.

Hay un extraño en mí,
donde está el crimen,
voy loco entre la oscuridad.

Vives en la casa del misterio,
cayendo con las sombras sobre ti,
cierras los ojos y ya te has hecho daño,
si tú te vas con quien voy a jugar,
no sé.

Hay un extraño en mi,
donde está el crimen,
voy loco entre la oscuridad.




ilustración: HEAD by Twisted (enmarcada por The Left Hand)



lunes, 20 de julio de 2009

LAS CANCIONES DE MI VIDA (26)


(continuación de la serie iniciada en EL PUNTO Z)

TRYPTICH

intérpretes originales: ROXY MUSIC
letra y música: Bryan Ferry

Here the soil is barren
Here - nothing grows
But crosses
They - know not what they do
You - your forgivenessFalls as dew
Nailed upon a wooden frame
Twisted yet unbroken
Open mounted a silent choir
Understood, unspokenNever was there heard a sound
Until the heavens opened
Now the tide is turning
To other-wordly yearning
Through the sun´s eclipse seems final
Surely he will rise again





ilustración: "WHAT TO DO WITH YOUR DEMONS", Melinda McCarthy


lunes, 13 de julio de 2009

LEIDO EN LA CANICULA 4


DOS MIL AÑOS DE FELICIDAD (Mª Antonietta Macchiocchi)

Culo de mal asiento (como yo) y, por lo tanto, pletórica de enamoramientos y de decepciones. Amiga de preguntarse y de buscar la coherencia y consecuencia de las cosas (la mejor manera –lo sé por experiencia- de crearse enemigos). Fóbica ante la complacencia en la corrupción y ante la farisaica generación de nomenklaturas. Incapaz de disociar la política de los impulsos más viscerales (amor y odio). Buscadora errabunda y errónea (pero impenitente –hay errores que vale la pena repetir para no convertirse en una mierda-) de lazos familiares (también como yo –¡tantos momentos tropezando con la misma piedra!-) en el encuadramiento político, donde otros sólo se plantean acomodo apoltronado, sinecura, pelotazo... Antifascista (templada en el encuentro directo con el ocupante alemán en su adolescencia: nada de hooliganismos postmodernos de pijoprogres lectores de LA HAINE y camorristas de Tirso de Molina cada 20N) pero sin anteojeras (como suele ser todo lo auténtico si hay un mínimo de actividad neuronal de por medio), seducida por el escuadrista fundacional Malaparte desde su desencantada ironía y su común ilusión por la llamada pekinesa, sería inflexible lustros más tarde ante los pavoneos pro/misinos de Pannella, que la llevaron a romper su breve eurocomplicidad radical (tras décadas de tortuosa, autista e insubordinada militancia en el PCI) y refugiarse en el eurogrupo socialista (en plena euforia de la llegada al poder de Mitterrand –la misma euforia que llevaría al tristón cantautor Benito Moreno, sevillano de adn y bordelés de exilio, a arrancarse por sevillanas justo en aquellas fechas-). Amante platónica (en el sentido más filosóficamente literal del adjetivo) del último pensador marxista, Althusser (quien, con su uxoricidio, contraemulaba trágica e impremeditadamente la praxis de la última revolución emanada del comunismo –la revolución que acabaría con todas las revoluciones modernas-, la hiperextrema arqueoutopía del Angkar). Admiradora de Simone Weil, la ministra y eurodiputada superviviente de läger (con muñeca timbrada para acreditarlo), y atenta lectora de Simone Weil, la loca de Cristo, quien acabaría acercándola desde su ateísmo lleno de hormonas místicas a un quasi final de trayectoria ¿sorpresivamente? papista, enamorada de ciertos pronunciamientos de Juan Pablo II (esto ya queda fuera del volumen que nos ocupa, cuya historia acaba en el 82). Autora del primer libro apasionado sobre la Revolución Cultural, DE LA CHINA, como una década antes había escrito otro sobre la fugaz revolución iraní de Mossadeq, abortada ferozmente por los sicarios del sha y sus titiriteros británicos (mucho después, en pleno albor del jomeinismo triunfante, regresaría a Irán con una delegación de feministas francesas en pleno enragement antishador y acabaría dudando de la autoridad moral de la ayatolesa Beauvoir para condenar el uso del velo por las mujeres iraníes como desafío anticolonial frente a las pijiputas nostálgicas del Sha –siempre intentando ver el haz y el envés sin anteojeras: este capítulo sobre su paso por Irán en el 79 me trae recuerdos de aquellas crónicas de Teresa Aranguren en EL INDEPENDIENTE diez años más tarde, claramente posicionadas a favor de la Revolución Islámica frente a los chantajes occidentales proirakíes-). Del libro me impresionó especialmente su desmitificador retrato del artista del hambre Marco Pannella (de haberlo leído en el 87, nada más editarse en nuestro país, me habría ahorrado una de las experiencias más idiotas de mi ya de por sí ingenua saga política, mi ilusionada presencia como candidato en la Lista Antiprohibicionista de octubre ‘89, organizada por los radicales y pagada bajo mano por Berlusconi –la misma sensación de timo que sintió MAM con Pannella en aquel comienzo de los 80 la sentí yo cuando me enteré después de la verdad del cuento, de la responsabilidad pannelliana en la entrada en política de Berlusconi, o cuando vi al rey de los pacifistas simios de Ghandi exigir con caligulesca bulimia de maricona sádica bombardeos sobre Serbia en los 90 y, sobre todo, al seguir atónito el devenir de la pícara mercenaria Yolanda Alba, hoy bien afianzada en la cuadra de conversos buscavidas de Vidal y Losantos: ya saben, diviniza con ahínco a Hayek, desempolva el viejo juego de las dos Españas pero en clave de explotación mediática con un bloque adepto a EL MUNDO/la COPE y otro a EL PAIS/la SER, abomina de Maricomplejines por su débil oposición, escupe sobre Gallardón por criptosocialista y rcomienda el voto a... UPyD-). Y, last but not least, tampoco es moco de pavo su semblanza de Louis Aragon, poeta icono del PCF, con ese grimoso outing tras la muerte de su esposa/musa/excusa Elsa Triolet, que confirma las acritudes de la semblanza que el GILLES de Drieu daba del caprichoso y frívolamente demagógico poseur Cyrille Galant (que tanto nos recuerda en sus calculadas ambivalencias entre la transgresión y el cipayismo –sustituyamos el PCF por el grupo PRISA y todo cuadra- al santo patrón upedeo Fernando Savater). Como contrapartida a estos gayerismos acomodaticios y cínicos, la sombra pasoliniana, más amiga del riesgo que del confort, más cerca de la naturaleza luciferina (luciferinamente crística) que del lust polviestrellado, una sombra que MAM mima con unción a lo largo de todo el libro.

Tal vez esta mi tercera lectura del tocho autobiográfico macchiocchiano sea (desde la complicidad que dan las peripecias y los climaterios y los desengaños y las inasequibilidades al desaliento) la que más he disfrutado y con la que más he (son)reído.

MAM tocapelotas hasta el final. Follonera de corazón, de karma, no mero simulacro postmoderno por imperativo de audiencia. He ahí su grandeza, la de su continuum, por encima de las contingencias de yos y circunstancias.




ilustración: THE LEFT HAND

lunes, 6 de julio de 2009

LA "BUENA CONCIENCIA"




Cada día me resultan más arduos de soportar los alardes de buena conciencia. Ese infatuamiento, ese mirar de arriba a abajo desde la más abisal enanez, ese travestir las miserias (empezando por la cobardía a ir hasta el fondo de los problemas) en virtud cívica... Ese paternalismo, esa ramplonería farisaica de quienes se nos revelan carentes de todo misterio, de toda profundidad, de toda intuición propia (no hablo, conste, de los fanáticos, que tienen indiscriminadamente todo mi respeto en su cerrilidad sacra: me refiero a los filisteos, a los apoltronados en la petulancia cenital de lo correcto, a los que maquillan con ladriditos su nula vocación mordedora –tan preocupados en guardar la ropa que, más que nadar, se limitan a recular tras meter un piececito en el agua, eso sí, una reculada con aire digno y autocomplaciente, de gentes que nunca se equivocan, enfundados en el alibí de la democracia-).

El mundo cambia, el suelo tiembla bajo nuestros pies, nos acercamos a momentos de tabula rasa, de año cero, tiempos de adviento, cuando muchos de estos sacos de fatuidad se cagarán de miedo ante la esfinge cruel de un futuro que les resulta inconcebible. Volveré a encontrarme con rostros oscurecidos por el pasmo, como en aquella tarde del 12 de septiembre de 2001, camino del cinestudio California para ver AI, y como en aquella tarde, tan celiniana, me reconfortaré ante el desmoronamiento de las buenas conciencias, ante la vuelta al misterio y a la profundidad por mor del miedo a lo por venir. Ese miedo que muy pocos lo sentimos como parusía porque sabemos que eso que ha de venir, sea como y lo que sea, nos redimirá de un presente antiutópico en que la realidad se nos muestra como el más acolchado, obeso, conformista nido del cuco.







ilustración: KAY SAGE (Tomorrow Is Never)

miércoles, 1 de julio de 2009

MI DECLARACION MAS INCORRECTA



(por la que me condenaré forever and ever ante la ¿opinión?)


Mi idea de crimen contra la Humanidad (la más real, la más honesta, la más falta de retórica, la única que puedo y me da la gana admitir) me lleva siempre a pensar no en Auschwitz, en Karadzic o en el Gulag, sino en los inframundos mediático y publicitario aplicados a la política y al pensamiento.

«Así, de prueba en prueba, la filosofía iba a tener que enfrentarse con rivales cada vez más insolentes, cada vez más desastrosos, que ni el mismo Platón habría podido imaginar en sus momentos de mayor comicidad. Por último se llegó al colmo de la vergüenza cuando la informática, la mercadotecnia, el diseño, la publicidad, todas las disciplinas de la comunicación se apoderaron de la propia palabra concepto y dijeron: ¡es asunto nuestro, somos nosotros los creativos, nosotros somos los conceptores! Somos nosotros los amigos del concepto, lo metemos dentro de nuestros ordenadores. Información y creatividad, concepto y empresa: existe ya una bibliografía abundante... La mercadotecnia ha conservado la idea de una cierta relación entre el concepto y el acontecimiento; pero ahora resulta que el concepto se ha convertido en el conjunto de las presentaciones de un producto (histórico, científico, sexual, pragmático...) y el acontecimiento en la exposición que escenifica las presentaciones diversas y el “intercambio de ideas” a que supuestamente da lugar. Los acontecimientos por sí solos son exposiciones, y los conceptos por sí solos, productos que se pueden vender. El movimiento general que ha sustituido a la Crítica por la promoción comercial no ha dejado de afectar a la filosofía.»
(GILLES DELEUZE, FELIX GUATTARI “¿QUE ES LA FILOSOFIA?” –fragmento de la INTRODUCCION-)

«En política se ha convertido en habitual la ruptura de la continuidad. Apenas si se ha terminado de producir un acontecimiento cuando otro irrumpe en la escena. Un conflicto se superpone a otro, a un escándalo financiero se superpone un atentado terrorista, a éste una guerra, y así continuamente. La persona pierde la noción de la continuidad, en parte por la forma en que los acontecimientos le son presentados, es decir, en la forma en que es informado.
La persona apenas si puede asumir el presente como realidad y por tanto se encuentra incapacitada para reaccionar de forma adecuada. Los acontecimientos políticos, en su sucesión vertiginosa y en la forma grandiosa en la que son presentados se convierten en espectáculos. Vivimos entonces en un espectáculo continuo donde los límites entre la realidad y la ficción desaparecen. El escenario es el mundo entero y los espectadores somos todos. En este gran teatro del mundo lo irreal es percibido como real y ejerce sobre las personas la misma función que el mundo real y a la inversa. La frontera entre lo real y lo irreal desaparece o se convierte en tan imperceptible que la persona la cruza con tanta frecuencia que acaba por no saber en qué lado de la misma se encuentra.
Vivimos en una
sociedad del espectáculo que, con sus tecnologías de manipulación de la conciencia social, destruye en el hombre anomizado, es decir, en el individuo característico de las sociedades occidentales, la capacidad de percepción de la historia y de su propia experiencia histórica. Esta experiencia histórica y este conocimiento histórico son sustituidos por un eterno presente, donde domina lo aparente, es decir, el espectáculo. La historia no tiene sentido. Los acontecimientos pierden su secuencia lógica, no están vinculados entre sí, ni están vinculados con el pasado. La propia vida de la persona se convierte en espectáculo.»
(ANTONIO FERNANDEZ ORTIZ “CHECHENIA VERSUS RUSIA: el caos como tecnologia de la contrarrevolucion” –fragmento del capítulo “LOS MEDIOS DE COMUNICACION Y LA MANIPULACION DE LA INFORMACION. LA TRAGEDIA COMO ESPECTACULO”-)

«Cuando la sociedad que se proclama democrática ha llegado al estadio de lo espectacular integrado, parece que se la acepta en todas partes como realización de una frágil perfección. Así que ya no se la debe atacar porque es frágil; por lo demás, ya no es posible atacarla, porque es tan perfecta como jamás hubo otra. Es una sociedad frágil porque le cuesta dominar su peligrosa expansión tecnológica. Pero es una sociedad perfecta para gobernarla; la prueba es que todos cuantos aspiran a gobernar quieren gobernar precisamente esta sociedad, con los mismos procedimientos, y conservarla casi exactamente tal como está. Por primera vez en la Europa contemporánea, ningún partido ni fragmento de partido intenta ya ni tan siquiera fingir que pretende cambiar algo importante. Nadie puede ya criticar la mercancía: ni en cuanto sistema general, ni tan sólo como baratija determinada que a los jefes de empresa les haya convenido lanzar al mercado en ese momento.
En todas partes donde reina el espectáculo, las únicas fuerzas organizadas son las que quieren el espectáculo. Ninguna de ellas puede ser ya, por tanto, enemiga de lo que existe ni transgredir la
omertà que afecta a todo. Se ha acabado con aquella inquietante concepción, que había prevalecido durante más de doscientos años, según la cual una sociedad podía ser criticable y transformable, reformada o revolucionaria. Y eso no se ha conseguido gracias a la aparición de nuevos argumentos, sino simplemente porque los argumentos se han vuelto inútiles. Por tal resultado se medirá, más que la felicidad general, la fuerza formidable de las redes de la tiranía.»
(GUY DEBORD, “COMENTARIOS SOBRE LA SOCIEDAD DEL ESPECTACULO”)

«La producción ininterrumpida de positividad tiene una consecuencia terrorífica. Si la negatividad engendra la crisis y la crítica, la positividad hiperbólica engendra, a su vez, la catástrofe, por incapacidad de destilar la crisis y la crítica en dosis homeopáticas. Cualquier estructura que acose, que expulse y exorcize sus elementos negativos corre el peligro de una catástrofe por reversión total, de la misma manera que cualquier cuerpo biológico que acose y elimine sus gérmenes, sus bacilos, sus parásitos, sus enemigos biológicos, corre el peligro de la metástasis y el cáncer, es decir, de una positividad devoradora de sus propias células, o el peligro viral de ser devorado por los propios anticuerpos, ahora sin empleo.
Todo lo que expurga su parte maldita firma su propia muerte. Así reza el teorema de la parte maldita.
»
(JEAN BAUDRILLARD, “LA TRANSPARENCIA DEL MAL” –fragmento del capítulo “EL TEOREMA DE LA PARTE MALDITA”-)




LA RULETA MEDIATICA
QUE UN DIA CREA HEROES
Y AL OTRO, GARRAPATAS

(dan pie a esta entrada las campañas de insultos –en buena medida, gemelas desde su simetría antípoda y desde su demagógica carencia de autoridad moral por parte de quienes las han organizado- contra Alfonso Sastre por su artículo y contra Jesús Neira por su intervención en el programa de Fernando Sánchez Dragó –artículo e intervención perfectamente honestos desde la circunstancia y el compromiso respectivos, en contraposición a los motivos turbios y venales, sea mantenimiento de pesebre sea arribismo sediento de poltrona, de quienes han ideado estas campañas, arrastrando y manipulando emociones más que reflexiones tanto de un signo como de otro-)