jueves, 15 de diciembre de 2022

FEMINAZIS (¿de veras? ¿en serio? ¿me lo dices o me lo cuentas?)

 

Oigo hablar de "feminazis" y no puedo por menos que sonreir. Al fin y al cabo, es una polémica de tíos (misóginos mostrencamente miopes) contra tíos (titiriteros proxenetamente tiernos) con las féminas en medio, a modo de cobertura pastelera, factor de distracción y/o pellejo de gorda como tricotado por Jame Gumb. Me extenderé algo más con este comentario que en su momento colgué en FB a propos de unas declaraciones de Lilith Verstrynge:


Nueva confirmación de que detrás de cada feminazi hay un proxeneta tierno (tras las FEMEN los macarras ucranianos que las crearon, tras Irene su Pablillos, tras ésta de la foto su papito, sin olvidar a ZP, Sánchez o el demiurgo Soros): Si la vice usaca llega al podio por muerte o apeamiento legal del abuelito Biden, será interesante saber si actuará como títere de alguien (masculino, por supuesto) o tendrá la férrea capacidad de mando de Thatcher, antimateria de lo feminazi y única dirigente hembra que nunca admitió autoridad de un tío sobre ella (su interactuación con Reagan fue de señorita Rottenmeyer y con Gorbie de alcahueta/diplomática).

La única feminazi coherente y en parte justificada (por su trágica biografía) sería Valerie Solanas (la que balaseó a Warhol) con su andricida manifiesto SCUM. Pero a ésta las payasas de ahora ni la mentan...




jueves, 1 de diciembre de 2022

PANDEIRADA, PANDORA, PANDEMIA, PANDEMONIUM

revisión irónico/apocalíptica de cierto hit de Andrés do Barro



Whitman, Foucault, Goytisolo... Anhelos de un mundo como abarrotado cuarto oscuro. Multitudes restregonas y arrimadas en promiscua transgresión de géneros y fronteras chapotean en un planeta uterinamente letrinesco esperando, con la disolución terminal, consumar el ciclo (lo que mal empieza, peor acaba). Los extremoorientales (que sufren la realidad de la superpoblación como maldición más que como goce y buscan soluciones al respecto: los chinos gargajeantes recortando su demografía con tijeras malthusianas; los japos obsesionados con la limpieza, procurando adelantarse al CoVid desde generaciones -¿adelantarse?: ellos ya lo vivieron en la canícula del 45 cuando el cielo se iluminó pestíferamente con setas gigantes y de lo más venenoso- con mascarillas y prevención al contacto físico) contemplan el espectáculo con distancia alienígena no exenta de grimoso desdén. 




lunes, 17 de octubre de 2022

SUBLIME PARADOJA

 


Desde la LINEA DE SOMBRA surgen iluminaciones que trascienden el tópico.



Ayn Rand vista por su marido

sábado, 1 de octubre de 2022

EL HOMBRE AL QUE DABA GUSTO ODIAR

 


En estos tiempos de exhibición pornográfica de la buena conciencia y autocanonización de los abyectos, cuanto más profundizo en Richard Nixon, más mías hago sus oscuridades, sus presuntas patologías, que siento como reacciones viscerales (¿en legítima defensa?) ante la inagotable capacidad que tienen los seres humanos de decepcionar. Y, como confirmando esta capacidad en sus torvos destinos de shakespeariana factura, la demoledora ironía de marrar más en la confianza que en la paranoia...




jueves, 15 de septiembre de 2022

ARTE Y GESTION


"Every artist properly is an Aristotelian. Abstractions don’t exist. Abstractions are only a name for
concretes. All that exists is concretes. If you want to present your view of what is valuable to man,
what is man, what is his existence, or what should it be, you have to present it in concrete form,
because that’s the only thing that really exists." (AYN RAND)


"El hombre vive de representaciones figurativas, de fantasías reales. Sin ellas resulta muy difícil imaginar el mañana, sin ellas el tiempo se vuelve impersonal. Al arte se le ha otorgado una maravillosa cualidad: la capacidad de resucitar el pasado y recrear el futuro." (ALEXANDR DEINEKA)


La diferencia entre el Realismo Romántico de Ayn Rand y el Realismo Socialista, tan similares en forma y concepto, es que el último se desarrolla al servicio de unos principios de gestión existentes (los marcados por la terminal estaliniana) y el primero, en función de unos principios de gestión posibles (los imaginados por la terminal randiana). Es precisamente este vínculo con los principios de gestión como Absoluto (en contraste con los principios existencialistas de abstracción, con su implícita fobia a la gestión, de las llamadas vanguardias -sin olvidar que la abstracción fue usada como arte estatal por los USA como contestación al realismo socialista en los años más duros de la Guerra Fría y su debut en España, por ejemplo, se hizo en la embajada del amigo americano casi a la vez que se firmaban los primeros acuerdos militares y económicos-, bien asumidos desde una sincera inquietud religiosa en un mundo sin Dios -un ejemplo sería la relación del visionario Cirlot, visceralmente extemporáneo con todo lo que supusiese actividad sociopolítica, con la plástica y música informalistas, o nombres como el músico Messiaen o el pintor Mathieu-, bien desde el cinismo deconstructor en un mundo sin ideales -con mayor o menor deshonestidad, ahí un Picasso o un Duchamp o el satánico Breton-), lo que lleva a una cultura dominada por el Deep State sistematizador de las vanguardias (por otra parte, cada vez más esclerosado y sinónimo de lo terminalmente occidental)  a subestimar como pulp, como manifestaciones subculturales dirigidas a masas ajenas a los placeres de la inteligentsia, a ambos Realismos.  






CODA ARCADICO/UTOPICA


"El realismo socialista fue, pues, una especie de extraño “futurismo histórico”, un realismo onírico, una forma de surrealismo político. Es casi un “realismo mágico”, sólo que habitado no por los postreros espectros de un pasado que existió, sino por los espectros doblemente irreales de un futuro utópico que no existió. Y por eso a lo que más se parece la experiencia visual de la contemplación de la obra plástica del realismo socialista es a la experiencia del visionado de una película de ciencia ficción ya anticuada, en la que la modernidad o el futurismo de su argumento, puesta en escena, decorados, guardarropa e ingenios técnicos ya han sido irremediablemente superados. La vanguardia para las masas proletarias que quiso ser el realismo socialista fue, si eso fuera posible, una especie de “arte-ficción”  (ALEXANDR DEINEKA: LA MIMESIS DE UNA UTOPIA por MANUEL FONTAN DEL JUNCO)


Este comentario crítico puede aplicarse igualmente a la estética randiana, anacrónicamente futurista desde, en su caso, una óptica utópicamente capitalista, congelada glamourosamente en una modernidad muy vinculada al momento en que la petersburguesa queda deslumbrada (el Padrecito también lo estaba por esas mismas fechas con el taylorismo de Henry Ford) por unos USA míticos a partir de su pátina tardoochocentista, aún no deslustrados por la Depresión y mayormente amplificados por Hollywood, deslumbramiento que enlazamos, aparte el propio look de la escritora (peculiar mezcla de fashion y austeridad en sus ropas, su peinado, su boquilla para los cigarrillos: una de las razones formales de su desencuentro frontal con sus presuntos seguidores anarcocapitalistas en los 60 y 70 fue la muy distinta concepción estética, implícitamente ética, considerándolos decadentes y degenerados, más libertinos que libertarians -exactamente como en ese mismo momento el establishment soviético consideraba a no pocos de sus disidentes o como Putin arremete contra el caos woke en sus más recientes análisis del mundo occidental-), en los diseños de su marido para las portadas de sus libros (que nos hacen pensar en cuadros de Tamara de Lempicka -por cierto, también exiliada desde un país del Este-, de Dalí -uno de cuyos cuadros era el preferido de la autora-  o de la chiriquianamente "metafísica" Kay Sage) o, como alusión al comentario crítico arriba expuesto, el mundo de PLAYBOY (muy del gusto de AR y coherente con su devoción por la masculinidad con su primacía de la hero worship y su rechazo a la posibilidad de una inquilina jefe de la Casa Blanca... -esto último seguramente compartido por Stalin y sus sucesores al frente de la URSS, por Putin o, más allá de reproches de prejuicios machistas, por los dirigentes chinos post/maoistas que, no ya como mera hipótesis, sufrieron en sus carnes el siniestro rol de la viuda de Mao como lideresa de la Banda de los Cuatro y previa co/instigadora de los últimos desastres ultraviolentos ligados a la Revolución Cultural: por cierto, epígonas descerebradas y mucho más anecdóticas en cuanto a capacidad destructiva han abundado en los gobiernos españoles post11M en las filas del zetapodemismo, llevándose la palma la inefable mansoniana Irene Montero-) entendido como espectro metafísico (años más tarde lo repetiría con sus visionados obsesivos de la serie LOS ANGELES DE CHARLIE) según la impactante visión onírica que da Seth Mc Farlane en cierto episodio de AMERICAN DAD

La ironía es que en un mundo donde la gestión capitalista está crecientemente en manos de países no occidentales y, por tanto, más cerca de la voluntad de construcción de las hormigas extremoorientales y del arqueofuturismo con ecos estalinianos que supone la profundización en lo eurasiático de una Rusia cada día más hostil a los antivalores de la senilmente esclerosada "vanguardia" occidental, ambos REALISMOS (estaliniano y randiano) son más REALES como estética de Lo Por Venir que todo el reality deconstructivo que (desde su paradójica autoafirmación canónica) los despreció y ninguneó.  



SUBCODA THATCHERIANA

Queda la incógnita, en cuanto a lo de la mujer presidente, sobre cómo habría asimilado AR la figura de la Thatcher, cuyo exitoso caudillaje del conflicto de las Falkland (guerra iniciada un mes más tarde de su muerte y se supone que justa según los criterios randianos: en respuesta a la agresión a un territorio poblado por súbditos británicos) y su decisivo rol liderando el menage a trois (junto con Reagan y el bicéfalo "amigo polaco" Wojtyla/Walesa) que consumaría la política liquidacionista de Gorbie con la URSS más la aplicación de recetas más ortodoxas que las de Reagan en cuanto a resetear y derrumbar el "socialismo" de UK, seguramente la habrían impactado.

Y, pasado el resacón de tantos triunfos thatcherianos, entre las ruinas que acabarían deparando tales triunfos no muy bien administrados por sus sucesores, ¿qué diría AR de esa criatura como sacada de LOS QUE VIVIMOS, Natalia Poklonskaya, gemela moebianamente antagónica de su heroína Kira? ¿Cómo digerir sus peripecias en el rompeolas de intereses encontrados que pondría patas arriba el discurso randiano sobre Rusia y la habría obligado a encararse (por fin de manera consciente) con la impepinable realidad de que ella sólo conoció vivencialmente, de primera mano, aquello que más tarde continuaría combatiendo obsesivamente en territorio usaco, esto es, la insidiosa mixtura de la NEP y el contracultural caos bolcheWOKE? Porque, por imperativo de infancia o más tarde de lejanía, sólo podía atacar desde un plano teórico, propagandístico, nunca visceralmente existencial, la conjunción imperial que hoy marca los destinos de Natalia, el legado de los zares y la construcción estaliniana. Tanto en sus ficciones como en el reality sectario de su aventura objetivista (BIG SISTER IS WATCHING YOU, acertó el amebiano converso Whittaker Chambers, aunque viniendo de él la paráfrasis más que baldón es timbre de gloria) se agitan latencias que sacuden magmáticamente las placas tectónicas de su empecinada consciencia, que yo encarno en dos rusificados como la zarina Catalina (no hallo desatinada la coincidencia de que la misma actriz británica encarnase en tv tanto a la zarina como a la propia Ayn Rand) y el padrecito georgiano. AR pretendió, por el contrario, "USificarse" y su vehemente defensa del modelo ideal de su país de adopción (un capitalismo que acaba estallando las costuras de aquello que defiende), en el fondo tenía más de eurASIATICO (por emergente y desarrollista: resulta muy sugerente un careo entre no pocos momentos del discurso randiano y las muchas muestras del locuaz Lee Kuan Yew explicando con su claridad de Pero Grullo cómo llevó en pocos años a Singapur de un lodazal tercermundista a un estado/empresa situado en la vanguardia del mundo desarrollado y referente capital para las transformaciones tanto de China como de Vietnam, así como seguido con atención en Japón, Surkorea y Taiwan, sin olvidar al espacio eurasiático) en su voluntad implacable de construcción que del ludismo decadente que las latitudes por donde se pone el sol estaban empezando a seguir priorizando el consumismo desenfrenado y los atajos victimistas de promoción social (a fin de cuentas, el mito del jovial Stajanov, que disfruta trabajando, no parece muy lejano de Howard Roark, o de la propia AR, tan poco dados a la indolencia, incapaces de asumir el ocio). 

jueves, 1 de septiembre de 2022

MEJOR...

 

¿Redundancia?:

mejor

el silencio

(que atruena).




pulsa en la imagen de Carlo Carrá y ella entonces te cantará...


sábado, 18 de junio de 2022

HUNTING TONES (canturréese con voz recia, a lo José Guardiola)



"Digo CRASH y aparezco en la foto." (la mayoría de las civilizaciones, esas que no existen para las generalizaciones occidentales tipo "Comunidad Internacional" pero que, cada día que pasa, dejan más estruendosamente claro lo muy cuestionable de su presunta "no existencia")



 

miércoles, 1 de junio de 2022

LA SANGRE DEL POETA



Perreando dilemas:

el pie en el vacío

o un parque temático de palabras

con finales abiertos...






domingo, 15 de mayo de 2022

LOS HOMBRES DE LOS CARAMELOS


Dado que en mi niñez nunca fui solo al colegio (siempre en el bus escolar o acompañado de un adulto) hasta los trece años no tuve ocasión de vivir realmente esta experiencia. Ocasiones, dos y las dos regresando del colegio y en el mismo sitio, donde estaba la salida de Metro de Ríos Rosas junto al depósito de agua del Canal y frente al parque de bomberos. La primera fui abordado sobre la una de la tarde por un borderline de edad indefinida (¿tardoadolescente? ¿veinteañero?) a caballo entre Meat Loaf y Oriol Junqueras, a quien pude dar esquinazo (advertido de sus escasas luces) accediendo a su propuesta de consumación de sus intenciones al anochecer en la Casa de Campo (así, sin más concreciones: se quedó satisfecho y yo llegué a casa a salvo para almorzar). La segunda fue más chunga: en el mismo lugar, ya anochecido (serían las nueve más o menos), se me acercó un sujeto que reconocí (de no ser su gemelo doppelganger, cosa que dudo) de un grupo por entonces muy popular que hacía versiones pop de canciones de las que Patino había recopilado "para después de una guerra" y, pretendiendo enredarme con el despliegue de una baraja de fotos guarrillas, intentó lo que el otro lelo pero en plan más tortuoso y esta vez me zafé aduciendo que tenía prisa y apoyándome en la mirada reprobadora de una pareja de ancianos que se dieron cuenta de lo que estaba pasando (o tratando de pasar) y que le bajaron los ardores a nuestro rumbero paidorro.  

Pero en mis años prepúberes el cine me deparó dos nombres cuyos caramelos nunca me atrajeron (más bien me daban grima por su excesiva viscosidad) y cuyas vidas más allá de la cámara confirmarían mi aversión: hablo de Chaplin y Disney. Hoy en que, a través de la apoteosis de la buena conciencia, de la corrección política, del buen rollito cada vez más didácticamente totalitario, de la dictadura oenegera, la demagogia charlotiana o las tareas institutrices de Mary Poppins (hoy heredadas por súcubos entre lo cursi y lo mansoniano como Irene Montero) se unen en esa bulimia de Disney acaparando (como no lo logró ni su epígono Spielberg) todo lo audiovisualmente infantil y juvenil y en el culto al "pequeño vagabundo" (frente a la mucho más honesta educación en la realidad que nos deparaban el kafkiano Pamplinas o los sabiamente nihilistas de Groucho y sus hermanos), veo cómo lo que ayer fue un recuerdo baboso (tan bien ejemplificado muchas décadas después en las comisuras goteantes de ZP, a cuyo lado los chorreones salivares del dragón de Komodo son fuente de salud) hoy es anticrística antiutopía. Occidente es un parque temático que deja enano el carisma ominoso del que aparecía en PINOCHO (el primer espejo en que mis traumas niños se reflejaron y que he considerado siempre como una película de horror y estéticamente horrorosa también). La nueva Biblia es la transhumana eyaculación de los Wachoskos y quienes antes acechaban en las puertas de los colegios hoy están dentro y dirigen la cosa educativa. Afortunadamente, esta secuencia terminal ya se ha sufrido otras veces y eso es lo bueno que tiene lo terminal, que está destinado al ACABOSE. 




domingo, 1 de mayo de 2022

OUTING VS DECORO

 


Abramos el armario para que el malvado mono salga en busca de neuronas que devorar y luego defecar.


La vida como gabardina que desplegar ante los demás en una agresión constante con la que ¿alejar? nuestra mediocridad y el tedio que tal mediocridad nos produce.


No hace falta saber pintar el delirio en hd para ser Dalí (o saber pensar en la pintura hasta el último silogismo como su antihomólogo Magritte). No hace falta saber jugar venenosamente con las palabras para ser Bergamín (o convertir la fiebre en palabras como su antihomólogo Céline). No hace falta saber estar en la cruz para ser santa (esto es, Simone Weil). Todos alcanzaremos la excelencia degradándola a través del chantaje moral y del odio a tal excelencia. El esforzado trance no tiene sentido si se nos vende el atajo del autoengaño que pretende rasar jerarquías. Aunque ello suponga la muerte del arte, de la escritura, de la santidad... La mediocridad como única norma del simulacro.